Propiedad del Philadelphia Museum of Art, Prometeo encadenado, obra de Rubens y Snyders, llegó al Museo del Prado para formar parte de la exposición “Las Furias” que se inauguró en enero de 2014.
Prometeo fue el responsable del aprendizaje por parte de los mortales de las artes de la vida y los defendió cuando Zeus quiso acabar con ellos para crear una raza menor. Robó el rayo de Zeus por lo que fue encadenado a una roca en el Caucaso, siendo salvado por Hércules cuando un buitre le devoraba las entrañas. Este dramático asunto será el elegido por Rubens y Frans Snyders para realizar este lienzo, en el que encontramos ecos de las Furias pintadas por Tiziano para María de Hungría.
Snyders era un especialista en bodegones y naturalezas muertas con animales por lo que en esta composición sería el encargado de realizar el águila que sustituye al buitre de la leyenda, desplegando sus alas y arrancando con su pico las entrañas al titán. Prometeo es una figura plenamente rubeniana, inspirada en Miguel Angely las esculturas clásicas, rebosante de fuerza y de intensidad, en una postura escorzada que refuerza la violencia del momento
Aleksandr Nikolayevich Scriabin, nacido el 6 de enero de 1872, en Moscú, fue un compositor ruso de piano y música orquestal conocido por sus armonías inusuales a través de las cuales el compositor buscó explorar el simbolismo musical.
La reputación de Scriabin proviene de sus grandiosas sinfonías y su música de piano exquisitamente pulida. Sus obras para piano incluyen 10 sonatas (1892-1913), un concierto y muchos preludios y otras piezas cortas. Aunque era un idólatra de Frederic Chopin en su juventud, pronto desarrolló un estilo personal. A medida que su pensamiento se volvió cada vez más místico, egocéntrico y encarnado, su estilo armónico se volvió cada vez menos inteligible. El análisis significativo de su obra comenzó a aparecer en la década de 1960, aunque su música siempre atrajo seguidores entre los modernistas.
Prometeo de Scriabin:
Scriabin presentó una secuencia de cuatro obras sinfónicas que creía que llevarían a la transformación de la conciencia humana: El Poema Divino, El Poema del Éxtasis ; Prometeo, El Poema de Fuego y Mysterium. Prometeo, interpretado por primera vez en Moscú el 2 de marzo de 1911, con Scriabin como piano solista y Koussevitsky dirigiendo, forma un capítulo distinto en esta progresión.
A lo largo de sus veinte minutos, Scriabin intenta describir nada menos que el desarrollo de la conciencia humana, desde la ausencia de forma primordial, pasando por la emergente autoconciencia del hombre, hasta la unión extática final con el cosmos. En la mitología griega (y en Esquilo y Shelley), Prometeo había sido un rebelde que luchó contra los dioses en nombre del hombre, pero Scriabin vio en el fuego de Prometeo el símbolo de la conciencia humana y la energía creativa. Intentó representar esto musicalmente en su «Poema de Fuego», y visualizó no sólo una «sinfonía de sonido» sino una «sinfonía de rayos de color».
Con este fin concibió un nuevo instrumento – la tastiera per luce, o «teclado de color» – que proyectaba luz de diferentes colores en una pantalla detrás de la orquesta, reproduciendo visualmente lo que la orquesta estaba dramatizando en el sonido. Era una concepción visionaria y uno de los primeros eventos multimedia
El mito de prometeo ha sido representado tanto en música, como en literatura o pintura: aquí tenemos como ejemplo una representación de Beethoven.
Aquí tenemos un ejemplo de una representación de Beethoven acerca del mito de Prometeo:
Las criaturas de Prometeo (Die Geschöpfe des Prometheus, en alemán), es un ballet con argumento del bailarín Salvatore Viganò y música de Ludwig van Beethoven, escrito en 1801 y estrenado en el Burgtheater de Viena el 28 de marzo de 1801. La obertura forma parte del repertorio de concierto.
El texto no se conserva pero sí toda la partitura de Beethoven. El tema principal de la obertura fue utilizado también en la Sinfonía n.º 1 y el tema principal del último movimiento del ballet fue utilizado en el cuarto movimiento de la Sinfonía Heroica y en las 15 variaciones con fuga para piano en mi bemol mayor: Eroica-Variationen
A lo largo de la historia este mito ha sido recreado tanto en literatura, como en la música o en la pintura.
La estatua de Prometeo de Calderón de la Barca
El uso de elementos mitológicos grecolatinos en la literatura occidental ha sido un permanente recurso para la producción de nuevos significados. En el caso de La estatua de Prometeo, de Pedro Calderón de la Barca, encontramos una recreación realmente fuerte y novedosa de uno de los mitos más “incómodos” del acervo clásico: el del titán que se enfrenta con la autoridad establecida, con la divinidad superior, y es castigado por ello. Esta obra ha sido tanto denostada como un espectáculo vacío y palaciego como alabada por ser una de las producciones más complejas y maduras de su autor. También ha sido entendida como alegoría moral, religiosa y política. En el cruce de estas múltiples lecturas está la entrada a la comprensión de esta obra.