Macbeth y Banquo son generales de Duncan, rey de Escocia. Volviendo de una victoriosa campaña contra los rebeldes, Macbeth y Banquo se encuentran en una llanura con tres brujas que profetizan que Macbeth será primero barón de Cawdor y posteriormente rey de Escocia, y que Banquo engendrará reyes, aunque él no esté destinado a serlo. Inmediatamente después llega la noticia de que Macbeth, por el valor mostrado en la batalla, ha sido nombrado barón de Cawdor. Tentado por el cumplimiento parcial de la profecía y por lady Macbeth, Macbeth asesina mientras duerme a Duncan, que se había hospedado en su castillo, pero en seguida es presa del remordimiento.
Los hijos del rey Duncan, Malcolm y Donalbain, huyen, y Macbeth se apodera de la corona. Banquo muere, pero Fleance logra escapar. Por estos dos últimos anuncios, que parecen de imposible cumplimiento, Macbeth recupera la confianza. Entretanto, el primogénito y legítimo heredero del rey asesinado, Malcolm, ha empezado a reclutar un ejército en Inglaterra para recuperar el trono.
Sabiendo que Macduff se ha unido al príncipe legítimo, Macbeth hace asesinar a lady Macduff y a sus hijos. En el ataque final Macduff da muerte a Macbeth. Se cumplen así los augurios que parecían de imposible cumplimiento, y Malcolm sube al trono.