Adonis y Afrodita

En la mitología griega se supone que Adonis es hijo de Ciniras, rey de Chipre. Tuvo múltiples papeles y su significado y propósito en las creencias religiosas griegas han sido objeto de mucha investigación a lo largo de los siglos.

Afrodita en la mitología griega es la diosa de la belleza y el amor. Su equivalente romano es Venus.

El joven Adonis resultó sumamente hermoso, hasta el punto de que la diosa Afrodita se enamoró de él locamente. En una ocasión en la que Adonis se fue de caza, desafortunadamente, lo mató un jabalí salvaje.

Otras versiones cuentan que el jabalí era el amante celoso de Afrodita, Ares. Afrodita roció néctar sobre su cuerpo, de forma que su cada gota de su sangre se convirtió en una flor roja llamada anémona. Cuando Afrodita corrió a socorrerlese hirió con unas zarzas y sus gotas de sangre se transformaron en unas flores parecidas a las rosas que se llamaron «adonis».

Ares en la mitología griega es el dios olímpico de la guerra. Es hiji de Zeus y Hera. Como dios de la virilidad masculina, a lo largo de la mitología se han contabilizado una trintrna de amantes mujeres, con una dedcendencia de alrededor de 60 hijos, siendo Afrodita su amante preferida, su sanadora y aliada en guerra.


Faetón

Mito de Metamorfosis de Ovido

Faetón era hijo de Helios y Climene.  Cuando Faetón era joven, su amigo Epafo le dijo que no era hijo del dios del sol y que su madre le había mentido sobre su origen. Esta, por el contrario, le juró a su hijo que sí lo era y le dijo dónde podría encon­trarle.

Faetón salió a buscar a su padre y finalmente lo visitó en su reluciente palacio en la parte oriental del mundo, que había sido lujosamente decorado con oro, plata y marfil. El dios del sol le dio una cálida bienvenida y Faetón le pidió una prueba irrefutable de que era su padre. Helios juró por la laguna Estigia que llevaba al mundo de los muertos que estaba preparado para darle a su hijo lo que quisiese. Entonces el joven le pidió montar en su cuadriga y recorrer los cielos durante un día. Helios lamentó haber hecho la pro­mesa, pero ya no podía dar marcha atrás y sólo le aconsejó tener cuidado, porque se exponía a sí mismo y al mundo a un gran peligro, ya que sólo Helios sabía dirigir su cuadriga y los caballos que la llevaban. Pero Faetón, entusiasmado, no quiso oír a su padre y éste le cedió la cuadriga.

Los cuatro caballos que despedían fuego fueron enjaezados y Helios le pidió a su hijo que no les dejase correr en exceso, ni volar demasiado bajo o demasiado alto. Inmediatamente después de partir perdió el control de las riendas y la cuadriga se desvió, causando el pánico entre las constelaciones del firmamento. Poco a poco se aproximó a la superficie de la tierra, abra­sando ciudades, países y montañas. Los ríos se secaron, se formaron los desiertos y la piel de los etíopes se oscureció. El rey de los dioses sabía que había que intervenir rápido y derribó al auriga con uno de sus rayos. El joven fue a parar al río Eridano  y se mató.

Helios se entristeció mucho al oír que su hijo había muerto y, como consecuencia, la tierra pasó un día en penumbra.

Escila

Mito de Metamorfosis de Ovido

Escila fue una vez una hermosa ninfa.El dios marino Glauco, anteriormente un pescador, se enamoró de ella, pero ella huyó de él hacia la tierra, donde no podía alcanzarla. Desesperado, Glauco fue a la isla de la diosa hechicera Circe, para que le preparase una poción de amor y así derretir el corazón de la joven. Circe, que estaba secretamente enamorada de Glauco, le recomendó dedicar su amor a alguien más digno de él, intentando cortejarlo con dulces palabras y miradas, pero el dios no quiso saber nada de ella. Circe se enfureció tanto, mas con Escila que con Glauco, fingió ayudar al dios entregándole un frasco, recomendándole que lo vertiese en la charca donde Escila solía bañarse. Glauco siguió sus instrucciones y vertió la poción; en cambio, tan pronto como la ninfa entró en el agua se transformó en un horrible monstruo de seis cabezas perrunas. Glauco, que vigilaba esa triste escena desde la lejanía, perdió su interés por ella y se marchó llorando amargamente.

MITO DE ORFEO

Orfeo era el hijo de Apolo y Calíope, aunque hay otros estudiosos que aseguran que realmente era el hijo de Eagro, el rey de Tracia. Orfeo era cantante y músico, con una capacidad increíble para conmover a todo ser vivo, tanto animales como personas, siendo ésta una de sus características principales.

Se dice que acompañó a Jasón y a los Argonautas en la búsqueda del Vellocino de Oro, pero también en muchas otras gestas como neutralizar el canto de las sirenas, quienes con sus cantos embelesaban a los marineros y les llevaban hacia la muerte, ahogándolos. Asimismo era requerido en muchas situaciones de pelea, donde con sus cantos conseguía apaciguar los ánimos.

Después del viaje con Jasón y los argonautas, Orfeo regresó a Tracia, lugar donde encontró a una ninfa llamada Eurídice, de la cual cayó completamente enamorado, y el sentimiento era recíproco. Con el paso del tiempo decidieron casarse y Orfeoinvitó a Himeneo, dios del matrimonio.

 El mismo día de la boda una serpiente venenosa mordió a Eurídice, provocándole la muerte, con lo que Orfeo, al no poder resistir tanto dolor, bajó al mundo de los muertos para pedirle personalmente a Hades, dios del inframundo, que se la devolviera. Lo hizo de la mejor manera que sabía, con sus cantos y melodías. Logró convencer a Hades y este la dejó marchar con Orfeo con la condición de que este no mirase hacia atrás cuando se fueran.

Eurídice y Orfeo estaban saliendo del inframundo, pero ella iba más lenta debido a la picadura de la serpiente y en un momento Orfeo miró hacia atrás y Eurídice se desvaneció. Él no se lo podía creer y volvió a entrar, pero esta vez, Caronte, el barquero de la laguna Estigia no le dejó pasar y tuvo que aceptar que la había perdido para siempre.

Orfeo regresó a Tracia y decidió que no quería saber nada más de mujeres, algo que no gustó nada a las Ménades, con quien había tenido relaciones en las fiestas en honor a Baco. Estas decidieron atacarlo y  consiguieron despedazarle, aunque dejaron su cabeza intacta y la tiraron a un río (Hebro) junto a su lira y la corriente se encargó de llevarla al mar. Cerca de la isla de Lesbos una serpiente iba a comerse la cabeza de Orfeo, pero Apolo la transformó en una roca.

La lira de Orfeo se quedó en el cielo como constelación y su alma encontró a Eudírice en el mundo de los muertos y desde entonces pudieron estar juntos el tiempo que no pudieron estar unidos en vida.

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El momento en el que Eurídice desaparece ante los ojos de Orfeo
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Orfeo y Eurídice

Dafne

Mito de Metamorfosis de Ovido

Apolo se burló de Eros diciendo que era un niño para estar jugando con flechas, puesto que eran armas que debían ser utilizadas por guerreros como él. Eros irritado lanzó dos flechas de material e intenciones diferentes: una de oro a Apolo, que le causó una gran atracción y enamoramiento hacia Dafne, y otra de plomo para esta, que provocó un total rechazo a Apolo. 
Cuando este vio a Dafne quiso atraparla, y la perseguía mientras ella huía de él. Cuando la Peneia vio que los dioses estaban de parte de Apolo, en su huida, pidió a Peneo, su padre, que la ayudara. Este la convirtió en laurel. Apolo, que en el tronco de este árbol sentía el corazón de Dafne palpitar, hizo que se le adjudicara el laurel como su planta consagrada. 

Dato curioso: ‘Dafne’ significa ‘laurel’ en griego.

Jacinto

Mito de Metamorfosis de Ovido

Apolo se había enamorado de un hermoso joven que se llamaba Jacinto. El dios y su amante estaban jugando a lanzarse el disco el uno al otro, cuando Apolo, para demostrar su poder e impresionar al muchacho, lo lanzó con todas sus fuerzas. Jacinto trató también de impresionar a su divino compañero e intentó atraparlo, pero el disco lo golpeó y lo hirió de muerte. Otra versión del mito añade que la belleza del chico había provocado una disputa amorosa entre Apolo y Céfiro. Como Jacinto prefirió a Apolo, Céfiro, celoso, desvió el disco con la intención de herir y matar a al joven.

Mientras el joven agonizaba, Apolo no permitió que Hades, el dios de los muertos, reclamara al muchacho y de la sangre derramada hizo brotar una flor: el jacinto. Las lágrimas de Apolo cayeron sobre los pétalos de la flor y la convirtieron en una señal de luto. En algunas variaciones Céfiro tiene una forma física y en castigo Apolo lo convierte en viento para que no dañe a nadie más.

Midas

En la mitologia griega, Midas era rey de Frigia, e hijo de Gordias.Tenía una hija llamada Zoe.

Por su hospitalidad con Silenio, Dioniso le otorgó el poder de convertir en oro todo cuanto tocara.Viendo que no podía comer los alimentos que a su contacto quedaban transformados en dicho metal, pidió al dios que le liberara de su don, para lo cual tuvo que bañarse en el río Pactolo, que desde entonces contuvo arenas auríferas.

Cicno

En la mitología griega, Cicno era hijo del dios Poseidón y Cálice, hija de Hecatón.​ Nació en secreto y fue descubierto en la playa por unos pastores, quienes, viendo que descendía sobre él un cisne, pusieron el nombre de Cicno al recién nacido.

Cuando alcanzó la edad adulta, se convirtió en rey de Colonas en la Troade y se casó con Proclea, hija de Laomedonte o de Clitio, con quien fue padre de Tenes y Hemitea. Dictis de Creta menciona otros hijos diferentes. Tras la muerte de Procleia se casó con Filonome hija de Tragaso, quien se enamoró de su hijastro Tenes y, cuando no atendió sus peticiones, le calumnió ante Cicno, por lo que éste montó en cólera y lo arrojó al mar dentro de un cofre junto a su hermana Hemítea. Según otras versiones, fue el mismo Tenes quien se arrojó al mar.Tras esto, cuando Cicno supo la verdad sobre la conducta de su esposa, mandó enterrarla viva y fue en busca de su hijo, quien había llegado a la isla de Tenedos, donde se había convertido en rey. Según ciertas tradiciones, para impedir que su padre desembarcara en la isla, Tenes le cortó el ancla.

En la Guerra de Troya, tanto Cicno como Tenes lucharon en el bando de los troyanos, y ambos murieron a manos de Aquiles. Como Cicno era invulnerable al hierro, Aquiles lo mató estrangulándolo con la correa de su casco o golpeándolo con una piedra.Ovidio añade que el cuerpo de Cicno desapareció y fue transformado en cisne cuando Aquiles volvió para tomarle la armadura.​

Las troyanas

Las troyanas es una tragedia escrita por el dramaturgo griego Eurípides.

Es un canto lleno de dramatismo por las consecuencias de la guerra. Se destaca la crueldad de los vencedores, que, en su desmesura, no tienen la piedad con los vencidos, ni respeto a los dioses, ya que profanan sus templos. Ni siquiera tienen consideración con los niños, manifestando así abiertamente su temor a ellos cuando crezcan. 

Destacan estos personajes:

Poseidón: dios del mar.

Atenea: diosa del pensamiento y la guerra.

Hécuba: exreina de troya.

Coro: mujeres troyanas cautivas.

Talbio: heraldo y mensajero de los griegos.

Casandra: hija de Hécuba y Príamo.

Andrómaca: viuda de Héctor.

Astianacte: hijo deAndrómaca y Héctor.

Melenao: rey de Esparta.

Helena: esposa deMenelao y de Paris.

Hécuba

Troya ha caído en manos de los griegos y las mujeres troyanas han sido entregadas a los vencedores, pero el regreso a casa de la flota griega se ve retardado por vientos contrarios. El espíritu del héroe griego Aquiles ha exigido que se le sacrifique a Políxena, hija de Hécuba y Príamo, rey de Troya. El héroe griego Odiseo viene para llevársela, sin conmoverse por la desesperación de Hécuba, ni porque ella le recuerde que una vez le salvó la vida. Pero Políxena, una figura impresionante, prefiere la muerte a la esclavitud, y acude a su sacrificio de forma voluntaria. Cuando Hécuba se dispone a enterrarla, sufre una gran desdicha. Su hijo menor, Polidoro, ha sido enviado para ponerlo a salvo a casa de Poliméstor, rey del Quersoneso tracio (donde la flota griega se encuentra ahora detenida), con una parte del tesoro de Príamo (de ahí su nombre: «El de muchos regalos») confiando en su hospitalidad. Cuando Troya cayó, Poliméstor asesinó al muchacho para apoderarse del dinero, y arrojó su cuerpo al mar. Ahora el cuerpo es recogido y llevado ante Hécuba. Esta clama venganza ante el rey Agamenón; pero él, aunque amable, se muestra tímido. Hécuba entonces se encarga de vengarse con sus propias manos. Atrae a Poliméstor y a sus hijos a su tienda, en la que las mujeres le arrancan los ojos y matan a los hijos. Agamenón ordena que se abandone al rey cegado en una isla desierta; profetiza entonces que Hécuba se convertirá en perra, y que el lugar de su tumba será conmemorado con el nombre de Cinosema («la tumba del perro»), en la costa este del Quersoneso tracio.

Hécuba es, con más derecho que cualquier otra jamás escrita, la tragedia de la venganza. A diferencia del vacilante Hamlet, y con más determinación que ningún otro vengador que haya pisado la escena, Hécuba no vacilará, erigiéndose a un tiempo en acusador, juez y verdugo.