Antonio y Cleopatra

Obra de William Shakespeare

Esta tragedia histórica narra los últimos años de la vida del general romano Marco Antonio, que tuvo relaciones con la reina Cleopatra de Egipto.

Marco Antonio se encuentra en compañía de Cleopatra, en su palacio de Alejandría. Vive ajeno a sus obligaciones como miembro del triunvirato que gobierna Roma, y sólo se preocupa del amor de Cleopatra. Un adivino predice el futuro a los miembros del séquito de la pareja.

Llegan noticias de Roma: la esposa de Antonio ha muerto, y se suceden los conflictos en el Imperio, donde Octavio César ostenta el poder. Marco Antonio decide volver a Roma y Cleopatra lo despide con numerosas ironías.

César se lamenta de la transformación de Antonio, que de valeroso guerrero ha pasado a borracho despreocupado. Mientras, Cleopatra suspira por la ausencia de su Antonio y le envía un mensaje diario, Antonio se casa con Octavia, hermana de César. Pero su intención es volver a Alejandría, a los brazos de su amada Cleopatra.

Antonio y Octavia van de viaje a Atenas, despidiéndose de César, que teme que Antonio vuelva a las andadas con Cleopatra. Ésta recibe los informes sobre Octavia y se tranquiliza al saber que es menos atractiva que ella. Antonio advierte a Octavia de que si César continúa ninguneándolo, hará una guerra contra él, por ese motivo Octavia se erige en mediadora y va a Roma. Antonio aprovecha la ausencia de su esposa y se va a Alejandría con Cleopatra. Estalla una batalla naval en las costas de Actium entre las tropas de Antonio y Cleopatra y las de César. En mitad de la refriega, Cleopatra huye con su barco y Antonio le sigue con el suyo. Se pierde la batalla. En contra de sus obligaciones como político guerrero, Antonio ha optado por el amor y ha perdido la guerra. César manda decir a Cleopatra que se salvará si entrega a Antonio, cosa que no acepta. Cleopatra, que huye y manda a decirle a Antonio que está muerta. Antonio se intenta suicidar tras la noticia, pero sólo se hiere. En este estado, recibe noticias de que Cleopatra aún vive y consigue llegar hasta ella, para acabar muriendo en su presencia.

Cleopatra no está dispuesta a ser llevada a Roma, y prepara su muerte: hace llegar a un campesino con una cesta de higos en la que esconde una víbora letal. Mediante su mordedura, Cleopatra se suicida.

Finalmente César la descubre cadáver y cierra la obra prometiendo unos solemnes funerales para la pareja muerta.


De esta obra también existe una versión cinematográfica:

El Decamerón

«LOS TRES ANILLOS»

Esta historia nos cuenta el caso del sultán Saladino, que tras librar diferentes batallas por motivos religiosos se quedó sin dinero suficiente para cubrir un gasto inesperado. Para solucionar este problemase le ocurrió pedirle dinero a Melquisedec, pero antes quiso ponerlo a prueba y le planteó una pregunta: «¿cuál de las tres religiones consideras que es la verdadera: la judía, la mahometana o la cristiana?

El hombre para responder a su pregunta le contó la historia de los tres anillos, este relato narra como en una misma familia tenían como tradición regalarle a un hijo el anillo familiar antes de morir, de esta forma el chico podría reclamar toda la herencia que le dejara su padre. Pero hubo un día en el que un padre no sabía a cual de sus hijos debía darle el anillo, puesto que los quería a todos de igual manera y no sabía elegir. Así pues mandó forjar dos anillos más, idénticos al primero, sin saber cual era el original y le dio uno a cada uno de sus hijos. Cuando el padre falleció los herederos pudieron recibir cada uno su parte.

Melquisedec le había contado esta historia al sultán para darle a entender que no podía elegir entre ninguna de las religiones porque a todas estaba ligado el nombre de Dios. El sultán después de escuchar al buen hombre decidió ponerlo a su servicio y a partir de ese momento fueron grandes compañeros.

Símbolos que representan las tres religiones.

Narciso

Ovidio cuenta que un día la ninfa Eco se enamoró de Narciso debido a su belleza. Al tratar de hablar con él, descubrió que tan solo era capaz de repetir la última palabra que salía por la boca del joven. Narciso, irritado, cuando Eco se dejó ver y fue hacia él, la despreció sin compasión. Entonces Eco se retiró a un lugar escondido del bosque donde, entre lamentos, poco a poco fue dejando de comer hasta que tan solo quedó de su cuerpo su voz amarga, repitiendo la última palabra de lo que se oía en el bosque. Por otra parte, Némesis escuchó las súplicas de las ninfas y doncellas para que Narciso sintiese lo mismo que ellas con sus ofensas. Así, hizo que el joven se enamorase de su propio rostro reflejado en una fuente a la que acudió tras una cacería. Al ver que no podía alcanzar la imagen pues cada vez que trataba de tocarla desaparecía, permaneció durante mucho tiempo inmóvil contemplándola. Así fue hasta que Narciso murió y en su lugar apareció una flor blanca y morada, a la que se le dio su nombre.

Presentación de los personajes:

-Eco: era una ninfa de los bosques a la que se atribuye en forma de leyendas el origen del eco. Tenía el afán de hablar porque amaba su voz y siempre trataba de tener la última palabra. En la mitología griega, era la ninfa preferida de Hera. Un día, a pesar de que Eco trató de entretenerle, descubrió a su esposo Zeus con las demás ninfas. Por lo tanto, Hera la castigó otorgándole la voz únicamente para decir la última palabra.
-Narciso: era un joven muy hermoso que no valoraba el amor que muchas ninfas y doncellas sentían por él. Según la versión de Ovidio en la Metamorfosis, era hijo del dios del Cefiso y de una ninfa llamada Liríope. El adivino Tiresias les dijo que Narciso «viviría hasta viejo si no se contemplaba a sí mismo».

Hécuba

Troya ha caído en manos de los griegos y las mujeres troyanas han sido entregadas a los vencedores, pero el regreso a casa de la flota griega se ve retardado por vientos contrarios. El espíritu del héroe griego Aquiles ha exigido que se le sacrifique a Políxena, hija de Hécuba y Príamo, rey de Troya. El héroe griego Odiseo viene para llevársela, sin conmoverse por la desesperación de Hécuba, ni porque ella le recuerde que una vez le salvó la vida. Pero Políxena, una figura impresionante, prefiere la muerte a la esclavitud, y acude a su sacrificio de forma voluntaria. Cuando Hécuba se dispone a enterrarla, sufre una gran desdicha. Su hijo menor, Polidoro, ha sido enviado para ponerlo a salvo a casa de Poliméstor, rey del Quersoneso tracio (donde la flota griega se encuentra ahora detenida), con una parte del tesoro de Príamo (de ahí su nombre: «El de muchos regalos») confiando en su hospitalidad. Cuando Troya cayó, Poliméstor asesinó al muchacho para apoderarse del dinero, y arrojó su cuerpo al mar. Ahora el cuerpo es recogido y llevado ante Hécuba. Esta clama venganza ante el rey Agamenón; pero él, aunque amable, se muestra tímido. Hécuba entonces se encarga de vengarse con sus propias manos. Atrae a Poliméstor y a sus hijos a su tienda, en la que las mujeres le arrancan los ojos y matan a los hijos. Agamenón ordena que se abandone al rey cegado en una isla desierta; profetiza entonces que Hécuba se convertirá en perra, y que el lugar de su tumba será conmemorado con el nombre de Cinosema («la tumba del perro»), en la costa este del Quersoneso tracio.

Hécuba es, con más derecho que cualquier otra jamás escrita, la tragedia de la venganza. A diferencia del vacilante Hamlet, y con más determinación que ningún otro vengador que haya pisado la escena, Hécuba no vacilará, erigiéndose a un tiempo en acusador, juez y verdugo.

Ares

Era un dios del Olimpo, el dios de la guerra, el derramamiento de sangre y la violencia. Sus características son ser un dios sanguinario, agresivo, terrorífico, representado así a la naturaleza más brutal y dura de las batallas y la guerra. Era poco querido por los mortales y despreciado por los demás dioses, excepto por Afrodita, su amante.

El dios romano equivalente es Marte

Estatua de Ares en Villa Adriana (Tívoli)

La Biblia y el arte.

La Biblia, la religión en general, se ha visto reflejada siempre en el arte, en la literatura, pintura, música…

En el arte, en la pintura en este caso, maestros apreciados por todo el mundo han hecho obras relacionadas con la Biblia, como Miguel Ángel,
Leonardo da Vinci, que pintaron obras renacentistas con una influencia poderosa de las escrituras.

Creación de Adán
Capilla Sixtina
Miguel Ángel

La última cena.
Convento dominico de Santa Maria delle Grazie (Santa María de las Gracias), en Milán, Italia.
Leonardo da Vinci

Shakespeare y la Biblia.

Se cuenta que la Biblia influyó en autores como Shakespeare, porque citó directamente o hizo alusión a 42 libros de este libro sagrado. Cierto autor llegó a decir que es imposible entender muchos pasajes de las obras de Shakespeare sin algún conocimiento de la Biblia. 

Durante más de 1200 años la Biblia ha sido una fuerza activa en la literatura inglesa, habiendo modelado el pensamiento de varias generaciones de autores a lo largo de la historia.

Pero…¿y si fue Shakespeare el que influyó en la Biblia? 

La teoría que dice que Shakespeare tradujo los salmos de la Biblia al inglés

En 1902 una persona desconocida apunta esta posibilidad en The Publishers’ Circular basándose en el hecho de que Shakespeare habría dejado una señal en el salmo 46, indicándonos su autoría. El número del salmo es la prueba principal para demostrar esta hipótesis: si se cuentan 46 palabras desde el principio del salmo llegamos a la palabra «shake» y si contamos 46 desde el final llegamos a la palabra «spear», eso sí, sin contar la última palabra, «Selah», porque la demostración tampoco podía ser redonda. En el nombre de Shakespeare hay cuatro vocales y seis consonantes seis, lo que nos da como resultado el número 46.

Una última coincidencia con este número es que Shakespeare tendría 46 años en 1610, cuando se estaba terminando la traducción.

   Según esta teoría Shakespeare ayudó en la traducción de la Biblia del rey Jacobo y quiso dejar una señal para que los más suspicaces se percataran de su participación. 

Pandora

La primera mujer según la mitología griega, creada por orden de Zeus para introducir todos los males en la vida de los hombres, después de que Prometeo, en contra de la voluntad divina, les otorgara el don del fuego.

El momento recreado es aquél en el que Pandora se apresta a abrir el cofre que encerraba los males del género humano (la vejez, la enfermedad, la pasión, la pobreza y otros).

Su curiosidad causó que todos, a excepción de la esperanza, se escaparan y diseminaran por el mundo.

John William Waterhouse, 1896.
Este cuadro pertenece a una colección privada.

Amistades en la literatura:

Catherine Morland y Henry Tilney

En el libro de Jane Austen, estos personajes se conocen por casualidad en un salón de baile, tras compartir varias piezas musicales juntos, empiezan a mantener conversaciones más profundas y reveladoras. Entre ambos surge una especial amistad, en la que se descubren a ellos mismos.

Henry y Catherine.
«La abadía de Northanger»